Si estás abrumada / confundida / cargada / cansada / triste / pesada / numb / desconectada…
O incluso si estás abrumada por cosas que son buenas también, pero que necesitas digerirlas…
Antes de buscar tu móvil, de poner otro podcast, seguir con el próximo ítem en la lista de cosas por hacer…
Date un tiempo.
Tu cuerpo necesita frenar. No: necesita descansar.
Para que todas las cosas que están por ahí dando vueltas —fragmentadas, aisladas y desconectadas— decanten.
Es tremendo lo poco que necesitas para recuperarte. Solo unos minutos de frenar y de estar sin distracciones. Solo unos minutos de estar presente con tu cuerpo y con lo que esté pasando.
Lo comparto porque me pasó recién:
Abrumada por algunas cosas, sin haber frenado en todo el día y a punto de abrirme un libro, cuando mi cuerpo dijo BASTA. Necesito frenar, no otro estímulo más. Así que dejé el libro (o cualquier distracción) de lado y me puse a estar presente con lo que sea que esté vivo en mí.
Mi forma de hacerlo fue hacer estos dibujos que me relajan, como cuando dibujaba hablando por teléfono, la misma sensación. No tengo ni qué pensar. Y estoy presente. Hay espacio para que mi mente y mi cuerpo se relajen, porque les estoy dando (solo unos minutos!!!) de espacio. Y ya me siento mejor. Y puedo seguir.
Qué importante tomar estas decisiones, muy chiquitas pero tremendamente poderosas.
No lleva mucho y el impacto es enorme.
Esto también forma parte de lo que significa aprender a cuidarnos.
Como dijo M., una lectora: “Cuando ando muy mental me pongo a hacer cositas sin pensar. Soltar la mano y que salga lo que salga.”
Deja un comentario