Me pasó algo esta semana:
Me regalaron gouache, un material para pintar. Me pasé la tarde probándolo y mirando tutoriales sobre cómo pintar.
Y de a poco en mi cuerpo: uf. Uf. UF.
Algo trepando por mi piel, invadiéndome entera.
Un entusiasmo muy infantil, una excitación enorme, casi una desesperación. Tuve que poner en pausa el tercer tutorial porque no podía seguir mirando sin sentir que iba a explotar.
Me quedo quieta.
Miro la pantalla.
¿Lo hago, no lo hago, lo hago, no lo hago?
Sí, dale. Lo hago:
Busco: “clases de pintura Barcelona”.
Encuentro varias opciones y algunas muy viables en términos prácticos. Parte de mí sabe que lo que estoy pidiendo no es nada extravagante… pero otra parte de mí se resiste mucho.
¿Clases de pintura? me dice. ¿A vos te parece? ¿No te parece un capricho? ¿Pero quién te pensás que sos?
(La ironía más terrible de esto es que me dedico profesionalmente a la creatividad. ¡Puedo usar eso como excusa! Pero no, la vocecita boicoteadora es una bestia ciega que destruye todo y no atiende ningún razonamiento.)
Le escribo a una amiga y le cuento de mi impulso.
“Me siento una nena” le digo. Para que me saque el capricho, para que me diga que no pierda el tiempo, que sea adulta.
Pero ella me contesta:
“¡Eso es bueno!”
Y con esas palabras, me anoto.
Empiezo mis clases en un mes.
Estoy aterrada.
Pero mi amiga tiene razón. Esa nena interior encontró algo que la hace sentir viva y quiere seguir explorando, y yo, como adulta, soy responsable por ella: la voy a cuidar.
Ser adulta no significa ignorar estas necesidades que nos surgen de bien adentro, como la voz boicoteadora me quiso hacer creer.
Ser adulta es reconocer que esos impulsos y necesidades nos comunican algo importante y necesario para el alma. Y que darles espacio y explorarlos es fundamental para nuestro desarrollo y crecimiento como personas sanas.
ESO ES BUENO.
Debería haberlo pensado mejor antes de pedirle consejos a una pintora…
Entonces te pregunto:
¿Qué impulsos te están naciendo? ¿Qué quieren comunicarte? ¿Los estás escuchando? ¿Qué podrías hacer para cuidar de tu baby interior?
Y como siempre, si querés compartir(te), podés contestarme respondiendo a este mail. ✨
Hasta la próxima carta 🪐 y con un amor inmenso —
Sharon
PD. Mañana es mi cumpleaños. Me dicen que cumplir 28 es importante. Quiero invitarte a celebrar conmigo haciendo algo hoy (¡o mañana 16!) para alimentar a ese niñe/baby adentro tuyo y que después, si querés, me cuentes cómo fue.
PDD. ¿Sabés porqué importa? Porque cuando esa parte nuestra está bien cuidada, nosotros estamos bien y hacemos bien. Actuamos bien. Participamos de un ciclo fértil y positivo, y dejamos huellas, pequeñas o enormes, en nuestro entorno que a su vez dejan efectos en otros contextos nuevos.
PDD. Así sanamos el mundo: sanamos nosotros primero.
Deja un comentario