Seas “habilidoso” dibujando o no—irrelevante, porque todo es práctica—, el solo acto de hacerlo es tremendo:
Dibujar es una forma de mirar.
De la misma forma que cada ladrillo es importante para construir una casa, cada detalle es importante para construir un dibujo. Y notar los detalles requiere muchísima atención.
Podés haber mirado algo miles de veces, pero hasta que lo dibujás, no lo viste realmente.
Dibujar es una forma de pensar.
Cuando explicás una idea de forma visual, la podés estudiar con mayor perspectiva y ver conexiones que antes no veías.
Dibujar es una forma de meditar.
Al dibujar cuando hablás por teléfono o al pintar mandalas, por ejemplo, tu mente pasea por lugares insospechados y se choca con conclusiones inesperadas.
Dibujar es una forma de estar presente.
Pasado y futuro no existen. Solo existe este trazo, esta hoja, estos dedos, ahora.
Dibujar es una forma de apreciar.
Cada detalle es valioso y dibujar te lo recuerda. El rojo de estas begonias. La toalla azul que cuelga de la ventana. La comisura de los labios de tu pareja.
Y cuando apreciás algo, no podés no sentirte agradecido por ello.
Dibujar es un conectar la mente con el cuerpo.
Ojos, mente, brazo, mano, todos trabajan con el mismo objetivo. Es una forma de digerir con el cuerpo, de hacerse de una experiencia propia.
Dibujar es una forma salir de tu cabeza y mirar para afuera.
Esto lo aprendí cuando empecé con el logbook. Dibujar te obliga a mirar hacia afuera, a darle un respiro a nuestra cabeza para concentrarse en algo diferente. Te ancla a tu alrededor.
Dibujar es una forma de sentirse mejor.
Usar las manos nos hace sentir mejor. Cocinar, sacar fotos, tocar algun instrumento… todas estas cosas nos alivian el corazón. Dibujar también.
Dibujar es una forma de recordar.
La concentración necesaria es tan alta que en el futuro, cuando vuelvas a ver el dibujo, te vas a acordar de ese momento y lugar como si le hubieras sacado una foto (o más).
Repito: no pasa por tener talento porque no pasa por el resultado.
Pasa por el proceso.
Tus ojos, tus dedos, esta hoja, este momento. Ahora.
Deja un comentario