Me lo estoy preguntando mucho:
¿Cómo llegué hasta acá?
*
Vamos por la mitad del taller Protejo mi Creatividad, un ciclo de 4 encuentros que une el coaching y la creatividad… Y no puedo creer lo lindo, lo potente y lo mágico de los encuentros.
¿Cómo llegué hasta acá?
De eso quiero hablar hoy.
Siempre estamos llegando a algún lado. La pregunta es:
¿Sabemos a dónde?
Un poco de contexto:
Cuando terminé la universidad, años atrás, me subí a un avión que me alejaba de Buenos Aires para depositarme en Europa y en ese avión me prometí a mí misma seguir mi intuición.
Esa intuición me pedía que explorara. Que eligiera muy conscientemente dedicar esta década a conocer. Que me diera el permiso de no necesitar las respuestas ya. Me lo pedía convencida de que lo que quisiera construir después sería sobre esa base aventurada, propia, mía.
Seguí esa intuición durante 5 años muy lindos… pero definitivamente muy, muy confusos.
Viví en Italia, después en España. Aproveché cada trabajo que me permitiera mantener mi libertad de pensamiento y mi búsqueda personal— que fueron muchos y muy variados. Y también empecé un blog, llamado Persigo la Magia, sin tener idea de qué hablaría… pero dispuesta a descubrirlo. (La intuición me apuntaba en esta dirección con carteles de neón y bailarines.)
No entendía esa intuición, pero confiaba en que me llevaba a dónde yo necesitaba.
No fue fácil.
Perdí la cuenta de las veces que me sentí loca. Como si lo que yo quería vivir, hacer, crear, conocer era irreal. “¿Me estaré confundiendo? ¿Hice mal en elegir esto? ¡¿Qué estoy haciendo con mi vida?!” (Perdí la cuenta también de las veces que me encerré en el baño a llorar esta confusión.)
Pero después leía, o me encontraba con frases, situaciones o personas que me indicaban que iba por buen camino.
Que no estaba loca. Que solo me faltaba encontrarme con las oportunidades, personas o situaciones que buscaba.
Y que ellas aparecerían—me buscarían—me encontrarían cuando yo me animara a poner de mi parte—cuando yo me animara a aullar.
A compartir.
A contar.
A escribir.
A conectar.
A mostrar.
Hoy, por primera vez en 5 años, veo una imagen más nítida de hacia dónde me guiaba mi intuición. Está borrosa, como una Polaroid que está terminando de delinearse y encontrar sus colores, pero es algo. Esta ahí.
Hoy, después de mucha búsqueda, confusión y esfuerzo, puedo decir que es mi trabajo escribir, leer y pensar. Que me dedico a ayudar a otros a encontrarse y a expresarse, ya sea en sesiones de coaching o a través de talleres.
No lo puedo creer.
¿Cómo—
llegué—
hasta—
acá?
Pero acá mi intuición me responde bien fuerte y bien claro:
Llegaste acá persiguiendo la magia.
*
Hoy te pregunto:
¿Hacia donde te guía tu intuición? ¿Te das el permiso de escucharla? ¿Qué cambiaría en tu vida si la siguieras, sin necesitar la respuesta de antemano?
Y como siempre, si quieres compartir(te), puedes contestarme respondiendo a este mail.
Con un cariño muy grande y hasta la próxima carta—
Sharon
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