- Reconoce que todo proyecto necesita un tiempo y un espacio para existir.
- Bloquea ese tiempo y espacio en la rutina que ya tienes. No tiene que ser a todo o nada. Tal vez lo que se siente bien es 1 hora a la semana, o 10 minutos por día. Empieza por lo mínimo posible y realista. 10 minutos al día no parece mucho, pero créeme: los cambios pequeños son tremendamente poderosos.
- Respeta ese tiempo, dentro de lo que puedas. Incorporar un hábito nuevo no siempre es fácil. Y además, cuando creamos, no solo estamos creando — estamos deshaciendo capas y capas de miedos, resistencias y bloqueos para dejar salir una parte muy vulnerable. Entonces paciencia y mucha compasión. Si un día no lo hiciste, no pasa nada: mañana es otra oportunidad. Y así, una y otra vez.
- Disfruta el camino y sorpréndete con lo que has creado. El año tiene 52 semanas. Si dejas 1 hora por semana durante un año, habrás dedicado 52 horas solo a ese proyecto. Si son 10 minutos al día durante un año, habrás dedicado ¡60 horas!
Deja un comentario