Si a veces no estás segura de cómo aportas al mundo…
O tal vez tengas la ansiedad a tope porque el control está fuera de tus manos en un mundo impredecible y cambiante y nunca hay tiempo para nada y siempre estás a las corridas y y y…
No estás sola.
Pero dejame decirte esto:
Cada vez que tomas una decisión sobre algo que estás creando, estás acostumbrando a tu cuerpo, a tu mente y a tu espíritu a confiar en tus elecciones.
A primera vista, elegir un color sobre otro, una palabra sobre otra o un ingrediente sobre otro, no parece muy trascendental.
Pero cuando lo haces una y otra y otra vez —cuando te acostumbraste a explorar y a decidir sin preguntarle a otro su opinión— interiorizas lo que se siente confiar en tus decisiones.
Tu cuerpo ya lo aprendió. A tu cerebro le parece familiar. A tu espíritu le causa calorcito…
…y esto se traspasa a otros aspectos de tu vida.
Más grandes sí.
Y más trascendentales también.
La creatividad te empodera.
TU creatividad te empodera.
Son cambios pequeños pero profundos, como dice Julia Cameron en su libro obra maestra El camino del artista.
Son poderosos porque vienen de adentro. El ejercicio de escuchar esos impulsos, de confiar en esas decisiones, de aprender de los errores propios, de desarrollar ese músculo de la resiliencia.
Es un entrenamiento.
Empezar a preguntarte: qué pasa si combino el rojo con el azul, qué pasa si elijo esta canción en vez de esta otra, A en vez de B,
qué pasa si,
qué pasa si,
qué pasa si…
Y las posibilidades empiezan a abrirse, como un abanico, cada vez más amplio y más colorido. Con tanta naturalidad como con la que se despereza las alas un pajarito por primera vez.
Poco a poco —tal vez incluso sin darte cuenta— lo que crees que es posible empieza a modificarse.
Aparecen historias, opciones y alternativas diferentes.
Aparece esa sensación fresca, nueva, casi de primavera de oportunidades impensadas.
No solo en lo que estás creando, si no en tu vida (que, al fin y al cabo, también estás creando).
No importa cuanto tiempo este músculo haya estado en desuso.
Solo hace falta hacerse de un tiempo y de un espacio para volver a él.
Y volverá, tan orgánica y espontáneamente que te vas a sorprender. Te lo prometo.
Tanto de crear es ✨ re-aprender, ✨ re-conectar, ✨ re-encontrarte con tu mundo interior, con tu intuición, con tu YO INTERNO, con tu inner child.
Una y otra vez y otra vez: entrenar a tu cuerpo, a tu cuore, a tu espíritu y a tu mente a confiar en tus decisiones.
Las TUYAS.
Las de nadie más.
Se empieza así: por lo chiquito.
Para que después, cuando llegue el momento de las decisiones más grandes, tengas todo un recorrido hecho y ya sepas —ya te sea algo natural— cómo caminarlas.
Con cariño y hasta la próxima carta,
Sharon
Con cada decisión creativa que tomas, tu confianza —y tu alegría— crecen.
Tengo el privilegio ENORME de ver esto en mi trabajo, en cada sesión de coaching. Mis sesiones de coaching combinan la creatividad, el cuerpo y el dibujo para ayudarte a lograr lo que te propongas. Reserva una consulta gratuita aquí.
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