—Si este tiempo es fructífero o no es una decisión.
Las palabras de mi amiga Luchi me calman: “Hay que cuidarse. Comer bien, lavarse las manos, sí. Pero cuidar también de tu espacio mental“.
Es que no entiendo nada. No soy la única. Nadie entiende nada. El coronavirus se está arrastrando el mundo como lo conocemos y no sé qué es lo que va a dejar atrás. Si hay algo que me quedó claro en estos días es que nada es seguro. Todo puede cambiar de un segundo al otro.
Pero las crisis son oportunidades.
Ufff.
Va de nuevo para mayor impacto:
Las crisis son oportunidades.
Tenemos varias semanas de estar en casa. La decisión de si este tiempo es fructífero o no es tuya, es mía, es nuestra.
¿Qué elijo hacer?
¿Quién elijo ser?
Es amor o es miedo. Al final esas dos son las opciones. Amor, miedo. Y la invitación a elegir está ahí, siempre ahí.
Yo elijo volver acá. Elijo volver a este espacio. Elijo volver a hilar palabras para que crucen pantallas y me conecten a otros.
Si el sistema global entero colapsó en tan poco tiempo, literalmente todo puede pasar.
Cuando ya nada es seguro, cuando no hay garantía ni caminos establecidos ni reglas por seguir, cuando la hoja está en blanco…
¿Qué elijo hacer?
¿Quién elijo ser?
Amor. Elijo amor.
Sé que, como dice Helena de @femme.sapiens, que la creatividad me protege. Y elijo animarme a compartir algo acá cada día que dure este cuarentenazo.

Así que acá estoy, frente a la hoja en blanco de mi pantalla para explorar qué quiero hacer con la hoja en blanco que me presenta esta situación en mi vida.
Y con muchas ganas de ver qué aparece.
¿Y vos? Contame y protejámonos a través de la creatividad. <3
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